Seguro que has recibido varios emails en tu bandeja de entrada en los que las empresas te informaban de que habían cambiado sus políticas de privacidad y de protección de datos. ¿Por qué?
La regulación española se adapta a Europa
El 25 de mayo de 2018 empezó a aplicarse el “Reglamento General de Protección de Datos” (en adelante, RGPD). Este reglamento es una norma de aplicación directa en toda la Unión Europea y su principal objetivo es proteger a los ciudadanos europeos en lo que respecta al tratamiento de datos personales y a la libre circulación de estos datos.
La antigua Ley Orgánica de Protección de Datos
La Ley Orgánica 15/1999 del 13 de diciembre de Protección de Datos de Carácter Personal, también conocida como LOPD, fue aprobada por las Cortes Generales en el año 1999. Esta ley afecta a todos los datos que hacen referencia a personas físicas registradas sobre cualquier soporte, informático o no. A la hora de solicitar datos a los clientes, las empresas deben informar de los siguientes aspectos:
- La existencia del fichero o tratamiento, su finalidad y destinatarios.
- El carácter obligatorio o no de la respuesta, así como de sus consecuencias.
- La posibilidad de ejercitar los derechos de acceso, rectificación, cancelación y
- oposición.
- La identidad y datos de contacto del responsable del tratamiento.
La LOPD dejó de aplicarse el 25 mayo 2018 para dar paso al RGPD.
¿Qué ha cambiado?
El nuevo RGPD amplía la LOPD; Además sustituye el concepto de fichero por el de tratamiento y añade una serie de requisitos adicionales que se deben facilitar a los interesados en el momento en el que se soliciten sus datos:
- Los datos de contacto del Delegado de Protección de Datos, en su caso.
- La base jurídica o legitimación para el tratamiento.
- El plazo o los criterios de conservación de la información.
- La existencia de decisiones automatizadas o elaboración de perfiles.
- La previsión de transferencias a Terceros Países.
- El derecho a presentar una reclamación ante las Autoridades de Control.
Por último, el usuario debe marcar conscientemente que acepta estas políticas. Cabe destacar que:
- No se pueden pre-marcar casillas de aceptación.
No se puede asumir que al registrarse acepta dichas condiciones.
¿Afecta el RGPD a mi farmacia?
Toda esta regulación se aplica a las empresas que recopilan o tratan datos personales. Estos son los casos más comunes en los que tu farmacia debe aplicar el reglamento:
- Si tienes una web corporativa. Recuerda actualizar los avisos legales y los textos.
- Si tienes una web de venta. Verifica que tus clientes cuando se registren acepten las condiciones.
- Si tienes un newsletter o boletín de email. Revisa el pie del correo y permite que los suscriptores puedan cancelar su suscripción.
- Si tienes una base de datos de los clientes.
La Agencia Española de Protección de Datos es el organismo oficial que ayuda a proteger los derechos de los usuarios. Puedes leer el reglamento original publicado en el BOE.