¡Pues precisamente por eso estamos nosotros aquí!
Sabemos que las tareas del día a día de la farmacia ocupan horas y horas y horas. Hace poco hablando con un amigo Farmacéutico me decía: Si entre llevar al día los papeles, organizar pedidos, atender en la farmacia, atender a comerciales, gestionar al personal, ir al banco, llevar a los niños al colegio, recogerlos, hacer la comida, comer,… llega el final del día y no he hecho nada!
Y yo le dije… ¿cómo que nada!? Has hecho un montón de cosas!! y así un día tras otro haces un montón de cosas! Pero… ¿quizá te organizas mal, no? ¿No te da por pensar a veces que te apetece hacer algo totalmente distinto en tu vida? Estudiaste Farmacia porque te encanta aconsejar a tus pacientes, ¿verdad? ¿Dónde se ha quedado eso mientras ordenas facturas? Necesitas un espacio para ti. Un desahogo.
Esto es Internet. Además de generar negocio y crear marca para tu Farmacia, Internet puede ser tu rincón personal. Puedes llegar a interactuar con tus clientes incluso sin tú darte cuenta, y con el tiempo ellos te dirán… «te hice caso en aquello que explicabas de… y me funcionó!»
Además, en esos momentos en los que hay mucha gente en la farmacia y ves la cola y no te puedes parar a aconsejar a la gente como te gustaría, luego llegas a casa y dices aquello de… «se me olvidó decirle que…» Y si, cada caso es único y hay que tratarlo de una manera diferente, pero a veces, para cosas muy comunes, no te parece interesante poder explicarlo desde tu espacio personal sin dejarte nada? Cuando la gente se encuentra mal, tiene alguna dolencia, etc… ¿cuál crees que es el porcentaje de esa gente que busca sus síntomas por internet a ver qué tienen? Probablemente el porcentaje de gente que lo hace sea muy superior al que estés pensando… así que nos parece una gran idea que escribas este tipo de artículos para que te encuentren a tí con tus indicaciones y recomendaciones sobre productos o posibles soluciones.
Puede ser que todo esto no sea para ti, o no lo llegues a ver claro, pero te vamos a dar un consejo. Delegar es una palabra que hemos escuchado muchas veces pero muy pocas la aplicamos a nuestro día a día. Si no lo ves claro, delega esta función en algún miembro de tu equipo al que veas capacitado, pero no dejes pasar un día más poniendo la excusa de «no tengo tiempo para internet»